Este lugar me conviene perfectamente y ofrece todo lo que necesito, como wifi gratis, aire acondicionado y cafetera eléctrica. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó a buscar transporte. ¡No olvides probar el café gratuito en la habitación! Estoy volviendo para Navidad.

Os recomiendo este fantástico lugar for una parada superficial

Agradable habitación, conveniente ubicación, la habitación es limpia y cuenta con aire acondicionado que hace la estancia más cómoda después de explorar la ciudad, además, hay una parada de tranvía justo enfrente que facilita el acceso al centro.

No hubo nada que no me gustase.

la habitación que nos dieron estaba algo anticuada. pero la ubicación era muy buena, justo al lado de una parada de tranvía! el desayuno tenía opciones variadas, y el personal fue amable y servicial.

La habitación era espaciosa y contaba con camas muy cómodas, lo que hizo que nuestra estancia fuera muy placentera.

Sin embargo, el servicio del recepcionista nocturno dejó mucho que desear, ya que parecía poco dispuesto a ayudar con nuestras preguntas.

Ubicación cerca de tranvías muy conveniente.

No olvides probar el servicio de café gratuito en la habitación y disfruta de las deliciosas opciones de panadería cerca del hotel.

Habitaciones sorprendentemente amplias y limpias. el personal fue muy amable y siempre disponible. el desayuno ofreció opciones frescas que dejaban una buena impresión.

El ruido en los pasillos podría ser un inconveniente para algunos.

una experiencia maravillosa gracias a la amabilidad del personal y la cercanía a las estaciones de tranvía

Llegamos al Hotel Beethoven esperando una experiencia básica, pero quedamos gratamente sorprendidos. La habitación era espaciosa y cómoda, algo que valoramos mucho. Además, el desayuno buffet, aunque no era exuberante, ofrecía opciones deliciosas que nos hacían empezar bien el día. La ubicación es excelente, con las paradas de tranvía justo enfrente, facilitando nuestro acceso a la ciudad. La amabilidad del personal realmente se destaca, ya que siempre estaban dispuestos a ayudarnos y hacer que nuestra estancia fuera aún más placentera.

El hotel es modesto pero ofrece una buena experiencia. Las habitaciones son amplias y cuentan con una cafetera Nespresso de cortesía, un buen detalle. Sin embargo, el baño es pequeño y carece de suficiente luz, lo que puede ser incómodo. La conexión de transporte público es excelente, facilitando el acceso a la ciudad, aunque no está muy cerca del centro. El desayuno buffet es variado, aunque las mesas son algo pequeñas y sin manteles.

La ubicación es bastante buena, cerca del museo Van Gogh y con una parada de tranvía justo enfrente, facilitando el acceso a las estaciones de tren, incluso al aeropuerto en poco tiempo. La habitación es medianamente amplia y limpia, con ventanales al exterior que dan buena luz y un baño de tamaño decente.

Sin embargo, la experiencia se ve opacada por algunos detalles. La cama y la almohada resultan incómodas, algo que podría no molestar a todos, pero para mí fue un punto negativo. Además, se escucha mucho ruido de los pasillos, lo que puede perturbar el descanso. El clima del cuarto es muy antiguo y cuesta enfriar adecuadamente. Por último, el ascensor estuvo fuera de servicio un día, un inconveniente para quienes están en los pisos superiores.

La habitación era bastante amplia y tenía buenos ventanales que daban luz natural. Sin embargo, la cama era demasiado blanda para mi gusto, y la almohada pequeña no me ayudó a descansar bien. Además, se escuchaban los ruidos de los pasillos, lo que a veces interrumpía el sueño. Aun así, la limpieza del lugar era buena y me gustaron los detalles como la cafetera en la habitación.